Desde esta semana, el Ayuntamiento alberga en su interior un
contenedor para la recogida de bombillas y fluorescentes.
La instalación, situada a la entrada del Consistorio, cuenta con un depósito diferenciado para los diferentes tipos de luminarias, de cara a su posterior reciclaje.
A excepción de las bombillas incandescentes tradicionales, que no pueden reciclarse, en el nuevo contenedor son bienvenidas las bombillas de bajo consumo, los fluorescentes, las lámparas de descarga y los leds.
Con la iniciativa, el Ayuntamiento pretende consolidar el hábito del reciclaje de luminarias entre los ciudadanos y evitar que los elementos de las mismas que contienen en su interior pequeñas cantidades de mercurio puedan contaminar el medio ambiente.
En lo que respecta al mercurio, una vez que ha alcanzado el agua o el suelo, puede convertirse en metilmercurio, una sustancia rápidamente absorbible por la mayoría de los organismos y que daña el sistema nervioso.
Además del Ayuntamiento, otros lugares en el municipio para la recogida de bombillas son el Punto Limpio y algunos comercios.
En concreto, lideran la iniciativa negocios como la ferretería Palomino (calle Federico García Lorca, 24) y el supermercado Ahorramas (calle Baños, 22), que dispone de un contenedor para la recogida únicamente bombillas de bajo consumo y leds.